Polifonías corporales: cuerpo, jóvenes y procesos de subjetivación en la escuela

Abstract

A ellos, a los que se les suele mirar con el rabillo del ojo para indicar sus equivocadas acciones, A ellos, a los que se les nombra con un desdén que sabe un tanto a vergüenza y otro tanto a desconcierto, A ellos, a quienes no se les pregunta antes de ya haber dado un juicio sobre su ser y se les obliga a cumplir su pena como si fuesen reos descontrolados, A ellos, a los que se les llama de diferentes maneras: los rebeldes, los incomprendidos, los locos, los desordenados, los desubicados, los desorientados. A todos los que han tenido la valentía de iniciar esa búsqueda incesante y vertiginosa de su propia subjetividad y que armados hasta los dientes han enfrentado las voces tiranas de un mundo que ya no escucha, A todos los que han construido puentes no transitados intentando en vano diseñar rutas para el mundo de los adultos pero solo han quedado suspendidos los esfuerzos, los anhelos, las esperanzas. Para ellos, los jóvenes, se escribe este trabajo como casi una obligación ética que desde mi que hacer como docente surgió hace un par de años al ser testigo en repetidas situaciones en las que sus gustos, gestos y comportamientos sembraban serias dudas convertidas en malestares, y luego en sanciones amparadas en normas, reglas y cuestiones del deber ser, pero que al final no eran otra cosa, que una nube de incomprensiones, distanciamientos y desconocimientos que como docentes y adultos sembrábamos de una forma automática pero sigilosa. Este trabajo surge como un intento por darles a nuestros jóvenes un lugar un tanto más justo que los reivindique como sujetos desde la lectura de sus propios cuerpos y la visibilización de sus voces. Los estudiantes quieren expresar algo y lo hacen utilizando su cuerpo como instrumento de esa expresión. Pero ¿qué es ese algo que quieren expresar?, ¿porqué por medio del cuerpo, y no de otras formas expresivas como la escritura o la protesta organizada, por ejemplo?, ¿qué simbolizaciones se expresan por medio de los tatuajes, los accesorios, el color de pelo, el maquillaje con relación a su sentido de vida y de la sociedad?, ¿cómo analizar la relación tensional que se da entre los jóvenes y la lógica formal de la escuela?, ¿ qué relación tiene esto con la subjetividad y si la hay cómo se constituye?. Estas experiencias y las preguntas derivadas de ellas, tal y como se muestra, fueron el punto de partida para el proceso de formulación y construcción de esta investigación, en cuyo desarrollo se planteó constantemente el riesgo de estar investigando de forma sobre-dimensionada las expresiones corporales de los jóvenes escolarizados siendo éstas una muestra más del puro, simple y vacío consumismo comercial capitalista que inunda casi todas las esferas de la sociedad contemporánea pero con mayor fuerza a los jóvenes, así como también el riesgo de ver utopías emancipatorias en donde sólo pueden haber actos inconexos de rebeldías parciales y localizadas, con estos riesgos y con más preguntas que certezas se formuló la investigación teniendo una sola cosa clara: se iba a escuchar a los y las estudiantes.