Impacto del conflicto armado en la escuela colombiana, caso departamento de Antioquia, 1985 a 2005
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2011
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Descripción
Colombia tiene una historia de violencia sociopolítica, desde su propio nacimiento como Estado Nación; la violencia liberal conservadora de los años cuarentas y cincuentas, generó un masivo desplazamiento a las ciudades y el costo en vidas fue muy alto. El surgimiento en los sesentas de las guerrillas de izquierda planteó una posibilidad de cambio en el gobierno y de superación de esta violencia; sin embargo, en los años ochenta vino otro componente a complejizar el panorama del conflicto armado: el narcotráfico. En los 90 se consolida el paramilitarismo y el país vive el conflicto armado desde la barbarie y el aniquilamiento. La Constitución de 1991 se constituyó en un acuerdo político que reconoce los derechos humanos, la pluralidad y la multietnia, con mecanismos de protección, favoreciendo la institucionalidad; sin embargo, esto no fue suficiente para contener y superar el conflicto armado. A principios de la década del 2000 hubo la desmovilización de cerca de 30.000 paramilitares, proceso que causó sospechas por su falta de claridad y la impunidad acompañada del mismo; a pesar de esta desmovilización, la violencia continúa en el país, con altos costos sociales, económicos y políticos. En las últimas 6 décadas el país ha vivido múltiples violencias, con diferentes causas y formas de actuar; los actores centrales han sido la guerrilla, los paramilitares (narcotraficantes) y los delincuentes. Se incrementó la práctica de asesinatos masivos –masacres- y la lógica de la confrontación desde la disputa territorial, generó un desplazamiento de más de 3 millones de colombianos en los últimos 20 años. El departamento de Antioquia, por sus condiciones geopolíticas, sociales, económicas y ambientales, ha ocupado un lugar destacado en la historia de la 15 violencia en Colombia. Con una industria manufacturera, con una posición importante en el capital financiero internacional, con tierras ricas en cultivos diversos, con ganadería y explotación de minas de oro y carbón, ha contado con la presencia de actores armados ilegales –FARC, ELN y paramilitares-, sostenidos por el narcotráfico, -con capos como Pablo Escobar, los Hermanos Castaño, entre otros-, lo que ha propiciado un panorama de violencia política y despojo de tierras a los campesinos.
Resumen
Colombia has a history of sociopolitical violence, from its very birth as a Nation State; The Liberal conservative violence of the forties and fifties, generated a massive displacement to the cities and the cost in lives was very high. The emergence in the sixties of the leftist guerrillas posed a possibility of change in the government and of overcoming this violence; However, in the 1980s another component came to complicate the panorama of the armed conflict: drug trafficking. In the 1990s, paramilitarism was consolidated and the country experienced armed conflict from barbarism and annihilation. The Constitution of 1991 was constituted in a political agreement that recognizes the Human Rights, the plurality and the multiethnic, with mechanisms of protection, favoring the institutionality; However, this was not enough to contain and overcome the armed conflict. At the beginning of the decade of 2000 there was the demobilization of about 30,000 paramilitaries, a process that caused suspicions because of their lack of clarity and the impunity associated with it; Despite this demobilization, violence continues in the country, with high social, economic and political costs. In the last six decades the country has experienced multiple violence, with different causes and ways of acting; The central actors have been the guerrillas, the paramilitaries (drug traffickers) and the criminals. The practice of mass murders - masajes - increased and the logic of confrontation since the territorial dispute, generated a displacement of more than 3 million Colombians in the last 20 years. The department of Antioquia, because of its geopolitical, social, economic and environmental conditions, has occupied a prominent place in the history of violence in Colombia. With a manufacturing industry, with an important position in the international financial capital, with lands rich in diverse crops, with livestock and exploitation of gold and coal mines, it has counted on the presence of illegal armed actors -FARC, ELN and paramilitaries-, Supported by drug traffickers, with capos such as Pablo Escobar, the Castaño brothers, among others, which has led to a panorama of political violence and the dispossession of land to peasants.
Palabras clave
Conflicto armado en Colombia, Departamento de Antioquia, Impacto en la escuela, DIH