Abarrotamientos: cosas para consentir un engaño
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Resumen
Descripción
En el proceso de creación y desarrollo de este proyecto, siempre ha estado presente la idea de vacío. Una y otra vez recurrí a esta palabra de un modo tan claro y tan preciso, que no me cabe la menor duda de que al final del texto, este concepto tendría un capítulo aparte en el que se desenvolviera todo este enredo, toda esta maraña de palabras, de dibujos, imágenes, objetos y cosas que se han escrito y se han puesto como referencia. Sin embargo, ahora que me enfrento a él, no sé qué decir... no sé qué escribir. Por un instante pensé, que un buen capítulo dedicado a este tema, podría ser un conjunto de hojas blancas. Pero si por un momento concebimos al vacío como algo más que la ausencia de cosas en un espacio, ¿qué sentido tendría entonces poner dicho conjunto de hojas como respuesta al problema del vacío? ¿Acaso estas con el solo hecho de estar ahí no anularían la idea anteriormente expuesta? Es muy común que entendamos al vacío como la ausencia de contenido en un lugar o en un recipiente, ya que esto es lo primero que percibimos, lo primero que se presenta ante nuestros opas. No obstante, esta interpretación resulta ser demasiado sesgada, si tenemos en cuenta que otros marcos de referencia, pueden arrojar definiciones quizás opuestas a la que se menciona en dicho enunciado. Lo que me lleva a creer que el abarrotamiento también puede ser asumido como una forma de vacío.