Garzón Martínez, María TeresaGómez Londoño, Ana MaríaBustos Gómez, MartaGómez, Pedro Pablo2024-04-222024-04-222023-06978-958-787-541-6978-958-787-540-9http://hdl.handle.net/11349/34544Importa porque nos explica la vida, nuestras realidades, dando sustento tanto a proyectos hegemónicos de dominación como a historias locales de transformación de los sistemas de poder en tanto se le puede definir —siempre de manera provisoria, aunque estratégica— como ese: “repertorio de símbolos y signos que son constitutivos, en su faceta discursiva, de la realidad, [dando] cuenta de lo que la gente piensa, siente, desea e imagina” (Garzón, 2018, p. 86). Definición política, sin lugar a duda, que invita a retornar al análisis de la vida cotidiana con relación a sus diversas configuraciones de poder, y en particular, a preguntar cómo se escriben historias colectivas, cuya única función es esperanzar, con el objetivo de diseñar políticas culturales que nos permitan sobrevivir en este mundo vivido como humano (Gutiérrez, 2017; Grossberg, 2009). Y mucho más en este momento actual de duelos infinitos luego de la crisis sanitaria del SARSCoV-2, la cual ha costado miles de vidas y que implica renovadas búsquedas de sentido o, por lo menos, la promesa de morir peleando. En ese sentido, la afirmación que da título a este libro que presentamos a ustedes, con emoción y humildad, es una respuesta certera a secas: ¿Por qué la cultura importa? Porque la cultura importa. Respuesta certera sí, aunque engañosa pues se presenta en apariencia como singular, aunque en realidad es plural puesto que aquí se piensa la política cultural desde una polifonía de voces femeninas, experiencias reflexivas, lugares de enunciación, coordenadas geopolíticas y géneros musicales que un día se encontraron para seguir reflexionando a propósito de la relación entre cultura y política.It matters because it explains life to us, our realities, giving support to both hegemonic projects of domination as well as local stories of transformation of power systems as long as it can be defined—always in a provisional, although strategic—like that: “repertoire of symbols and signs that are constitutive, in their discursive facet, of reality, [accounting for] what people think, feel, desire and imagine” (Garzón, 2018, p . 86). Political definition, without a doubt, that invites us to return to the analysis of daily life in relation to its various configurations of power, and in particular, to ask how collective stories are written, whose only function is to hope, with the aim of designing cultural policies that allow us to survive in this world lived as humans (Gutiérrez, 2017; Grossberg, 2009). And much more so in this current moment of infinite mourning after the SARSCoV-2 health crisis, which has cost thousands of lives and which implies renewed searches for meaning or, at least, the promise of dying fighting. In that sense, the statement that gives the title to this book that we present to you, with emotion and humility, is an accurate answer: Why does culture matter? Because culture matters. Accurate answer yes, although misleading since it is apparently presented as singular, although in reality it is plural since cultural politics is thought here from a polyphony of female voices, reflective experiences, places of enunciation, geopolitical coordinates and musical genres that one day become found to continue reflecting on the relationship between culture and politics.pdfAttribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 Internacionalhttp://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/SímbolosIdentidadReflexiónResilienciaPorque la cultura importa: Políticas culturales en una polifonía de vocesbookCulturaPolítica culturalHistorias colectivasPoder y transformaciónOpenAccessBecause culture matters: Cultural policies in a polyphony of voicesSymbolsIdentityReflectionResilienceUniversidad Distrital Francisco José de Caldas. Doctorado en Estudios ArtísticosAbierto (Texto Completo)