Quintero Mejía, MarietaCajamarca Rodríguez, Viviana Marcela2014-09-142015-03-022014-09-142015-03-022013http://hdl.handle.net/11349/1010La historia de la infancia es una pesadilla de la que hemos empezado a despertar hace muy poco. Cuanto más se retrocede en el pasado, más bajo es el nivel de la puericultura y más expuestos están los niños a la muerte violenta, el abandono, los golpes, el terror y los abusos sexuales. (Demause, 1982: 15) La infancia ha sido un tema eje de reflexión a partir de la modernidad, no sólo por su importancia sino por la deuda histórica que se mantuvo durante décadas y dio lugar al silencio, desconocimiento e invisibilización. Entre los logros que se han obtenido, se destaca el esfuerzo por humanizar y dignificar al infante, además de reconocer que se han generado nuevos horizontes de significación que amplían las barreras epistémicas y axiológicas erigidas por proyectos sociales, históricos, políticos, culturales y económicos que concebían al niño como ser en transición e imperfecto, cuestión que impedía visibilizarlos como seres diferenciados con características propias. De hecho, las teorías modernas han generado prácticas de reconocimiento que sobrepasan los discursos, los dogmas y las verdades permanentes. Según Aries (1987) la modernidad es la apertura a la visibilización y estudio del niño como sujeto, sin embargo el entramado social no permitió que fueran reconocidos como personas diferenciadas, el paradigma adultocéntrico los continuaba percibiendo como objetos posibles, adultos en miniatura incapaces de bastarse a sí mismos y carentes de toda autonomía. La infancia comienza a ser estudiada por pedagogos y psicólogos, quienes analizan formas de comportamiento, capacidades cognitivas, mecanismos de apropiación del conocimiento, entre otros. De la misma manera, teóricos como Aries (1987) y DeMause (1991) se preocupan por el niño en relación con su historia, es decir, lo comprenden desde la falta de reconocimiento como sujeto histórico y no como un ente apartado de la historia misma. Estas inquietudes lograron llevar a los intelectuales a pensarse qué sucedía con la infancia en el ámbito no sólo público sino también privado, posibilitando evidenciar a un niño como sujeto social (sociología), un niño para educar (pedagogía), un niño en desarrollo (psicología y medicina) y un niño con derechos (ley). Sin embargo, todas estas disertaciones no dejaban de objetivar al infante, de verlo como un sujeto de estudio quien proveía conceptos y teorías en abstracto.pdfspaAtribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacionalhttp://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/Comprensión de la noción de víctima infante: narrativas de niños y niñas en el conflicto interno colombianomasterThesisVIOLENCIA INFANTILNIÑOS Y VIOLENCIADERECHOS DEL NIÑOMAESTRÍA EN INVESTIGACIÓN SOCIAL INTERDISCIPLINARIA - TESIS Y DISERTACIONES ACADÉMICASinfo:eu-repo/semantics/restrictedAccessRestringido (Solo Referencia)