Guevara Amórtegui, Carlos ArturoBaquero Másmela, PedroHernández Rodríguez, Daniel ArturoRodríguez, Humberto AlexisNicholls Anzola, Miguel ÁngelBorja Orozco, MirianGaleano, Arturo AlonsoVargas Guillén , GermánNomesqui, JohnVargas A., María IsabelBustamante Zamudio, GuillermoBermúdez Antúnez , StevenChacón , AlbinoAristizábal, Pedro JuanGuevara Amórtegui, Carlos Arturo2025-06-242025-06-242015978-958-8897-35-6978-958-8897-36-3http://hdl.handle.net/11349/96128La misión primordial de un doctorado es desplegar la posibilidad de construir conocimientos cuya aplicación apunte a alcanzar transformaciones necesarias en una sociedad. Esta sencilla consideración supera la reducida perspectiva de que los estudios doctorales, al menos en nuestro país, deben limitarse a implementar procesos de fundamentación de orden cognitivista, preocupados apenas por un afán de actualización –imposible por demás– en temas específicos de un campo disciplinar. Esta pretensión de mero actualismo cognitivo, encierra una actitud facilista que se queda en la cómoda reiteración y consagración permanente de modelos y cánones teoréticos, lo mismo que en formatos de trabajo que no tienen efecto profundo ni transformador en la conciencia histórica o investigativa de los estudiantes de doctorado, ni mucho menos extensión positiva a los ámbitos críticos de la realidad histórica de un país que urge por ser pensado desde sus mismas entrañas y realidades. Nuestro Doctorado Interinstitucional en Educación, en la perspectiva que orienta su cotidiano quehacer académico, exige por sobre todo, el acto de pensar el país, aproximarse a la comprensión de sus problemáticas sociales, políticas, económicas, científicas, estéticas, educativas, y ofrecer posibilidades de acción concreta que faciliten alcanzar metas colectivas y situar el país en un ámbito superior de la vida. Formarse en un doctorado equivale, en nuestro contexto institucional, a asumir un compromiso transformador, absoluta y radicalmente transformador de la existencia humana; si no es así, estamos perdiendo el tiempo o cayendo en la complicidad con quienes, por su miopía histórica, han impuesto unas condiciones de vida desdichadas e inhumanas que nos han llevado a pertenecer a la lista de países con mayor injusticia social en el mundo. O la educación transforma y amplía la conciencia de los sujetos, o es apenas un distractor con el que se simulan condiciones, probablemente impostadas, sobre el destino y el sentido mismo de la existencia humana. La inquietud que nos impulsó, en efecto, a la realización del Encuentro Internacional sobre Enseñanza de la Literatura, fue la de que en esta línea de trabajo académico, tan importante en los procesos de formación, pueden encontrarse elementos que permitirán pensar en una transformación total de las prácticas pedagógicas de la literatura y, a la vez, posibilitar la apertura de horizontes que, desde la poética, permitirán a los jóvenes, niños y niñas de las instituciones escolares de la ciudad y del país, descubrir otros espacios y temporalidades posibles de la vida. Ante la crisis evidente de la educación en Colombia, creemos, como supuesto inicial, que desde la enseñanza de la literatura –como lugar de una nueva poética existencial– pueden abrirse caminos para redescubrir que la vida humana es mucho más que mero vértigo consumista; algo mucho más complejo que un simple existir inconsciente, enredado en la telaraña de un hedonismo reductor de la espiritualidad; algo mucho más noble que las egoístas prácticas de individualismo feroz –de indiferencia ante el sufrimiento ajeno y de manida competencia que caracterizan a la sociedad actual–; en fin, intuir que la vida humana puede acontecer en una dimensión superior de la conciencia, una conciencia no enajenada por las trampas que se tienden desde todos los dispositivos o aparatos globalizadores y homogenizadores de la realidad política y social, es decir una conciencia capaz de adivinar y decidir sobre su propio destino histórico. Creemos firmemente que una poética de la existencia es posible desde la transformación de las prácticas pedagógicas de la literatura. Con la superación de los esquemas tradicionales de repetición de datos, cánones, teorías y prejuicios tenidos como verdades, se superarán, indudablemente, el cansancio, la indiferencia, la apatía y el aburrimiento que provoca una actividad mecánica que en nada toca la existencia palpitante de los niños, niñas y jóvenes; una actividad sin gracia y sin encanto que perdió su poder cuando a fuerza de esquematizar el mundo sensible de la poesía, lo que hizo también fue retirarlo de los afectos del alma infantil y juvenil y frivolizar la vida misma.Es necesario redescubrir la potencialidad del lenguaje, la infinita gama de posibilidades que contiene en su dimensión poética, para acercarnos a la contemplación y comprensión de lo que puede ser la existencia humana en un momento dado, tal como el que estamos viviendo. La literatura se constituye en línea de acción para redescubrir la belleza de lo sencillo, la grandeza de lo simple, la fortaleza de la quietud, el clamor del silencio, el valor de lo pequeño, lo mínimo del alma humana. En su dimensión poética, la literatura nos enseña el valor del pasado, las posibilidades y los horizontes límpidos del futuro; los trémulos caminos del amor, la siempre inquietante tranquilidad de la muerte, la alegría del esfuerzo y de la lucha por alcanzar lo que se sueña. La poiésis, en fin, implica un resurgir diferente del enigma siempre palpitante de la vida y del destino del hombre en la Tierra. Los ensayos incluidos en este volumen, fueron escritos por profesores y estudiantes de primerísimo nivel académico, todos ellos investigadores y estudiosos del problema de la literatura como dimensión posibilitadora de nuevas miradas sobre el hombre y la vida. Son textos inéditos cuya publicación nos llena de satisfacción en tanto estos documentos pueden servir en el empeño de contribuir al mejoramiento de la calidad de la educación; calidad entendida como posibilidad de comprensión del papel y del lugar del hombre en su mundo histórico y cultural y no como mero adiestramiento instrumental que es a lo que hoy se ha reducido lo que llaman calidad de la educación. Agradecemos el apoyo fundamental de la Universidad Distrital y de sus directivas, lo mismo que el apoyo incondicional de los directores (as) del Doctorado en el Capítulo Universidad Distrital Francisco José de Caldas; de los profesores de los Proyectos de Pedagogía Infantil y de Lengua Castellana, y de estudiantes de doctorado; todos ellos participaron con sus magníficas ponencias a nombre de la Institución. También, por supuesto, agradecemos la participación generosa del capítulo del Doctorado de la Universidad Pedagógica Nacional. De igual manera a los profesores Albino Chacón y Steven Bermúdez, de Costa Rica y de la República Bolivariana de Venezuela, respectivamente, lo mismo que a nuestros estudiantes de pregrado; a todos, por su empeño, su compromiso y su responsabilidad a toda prueba. Ojalá que este libro sirva de punto de partida para nuevas reflexiones, nuevas publicaciones y, de hecho, nuevos encuentros en los que se dialogue respecto de la posibilidad de construir sistemas de comprensión de la realidad y conocimientos que –desde la literatura–permitan descubrir que otro mundo y otra Universidad son posibles.The primary mission of a doctorate is to unlock the potential for constructing knowledge whose application aims to achieve necessary transformations in society. This simple consideration transcends the narrow perspective that doctoral studies, at least in our country, should be limited to implementing foundational cognitive processes, merely concerned with an impossible quest for updating knowledge in specific disciplinary fields. This pretense of mere cognitive "actualism" embodies an easygoing attitude that settles for comfortable reiteration and permanent consecration of theoretical models and canons, as well as work formats that have no profound or transformative effect on the historical or investigative consciousness of doctoral students, much less a positive extension to the critical spheres of a country's historical reality that desperately needs to be understood from its very core and realities. Our Interinstitutional Doctorate in Education, guided by its daily academic endeavor, demands, above all, the act of thinking about the country, approaching an understanding of its social, political, economic, scientific, aesthetic, and educational problems, and offering possibilities for concrete action that facilitate achieving collective goals and positioning the country in a higher realm of life. In our institutional context, pursuing a doctorate is equivalent to assuming a transformative commitment, an absolute and radically transformative commitment to human existence; if not, we are wasting our time or becoming complicit with those who, due to their historical myopia, have imposed miserable and inhuman living conditions that have led us to be on the list of countries with the greatest social injustice in the world. Either education transforms and expands the consciousness of individuals, or it is merely a distraction that simulates conditions, probably imposed, about the destiny and very meaning of human existence. The concern that effectively prompted us to hold the International Meeting on the Teaching of Literature was that, in this line of academic work, so important in formative processes, elements can be found that will allow us to consider a total transformation of pedagogical practices in literature and, at the same time, enable the opening of horizons that, from poetics, will allow young people and children in schools in the city and the country to discover other possible spaces and temporalities of life. Given the evident crisis in education in Colombia, we believe, as an initial assumption, that through the teaching of literature—as a place for a new existential poetics—paths can be opened to rediscover that human life is much more than mere consumerist vertigo; something much more complex than a simple unconscious existence, entangled in the web of a spirituality-reducing hedonism; something much nobler than the selfish practices of fierce individualism—of indifference to the suffering of others and hackneyed competition that characterize current society. In short, to intuit that human life can unfold in a higher dimension of consciousness, a consciousness not alienated by the traps laid by all the globalizing and homogenizing devices or apparatuses of political and social reality, that is, a consciousness capable of discerning and deciding its own historical destiny. We firmly believe that a poetics of existence is possible through the transformation of pedagogical practices in literature. By overcoming traditional schemes of repeating data, canons, theories, and prejudices held as truths, the weariness, indifference, apathy, and boredom caused by a mechanical activity that in no way touches the pulsating existence of children and young people will undoubtedly be overcome; a graceless and uncharming activity that lost its power when, by force of schematizing the sensible world of poetry, it also removed it from the affections of the child and youth soul and trivialized life itself. It is necessary to rediscover the potential of language, the infinite range of possibilities it contains in its poetic dimension, to approach the contemplation and understanding of what human existence can be at a given moment, such as the one we are currently experiencing. Literature becomes a line of action to rediscover the beauty of simplicity, the greatness of the ordinary, the strength of stillness, the clamor of silence, the value of the small, the minimum of the human soul. In its poetic dimension, literature teaches us the value of the past, the possibilities and clear horizons of the future; the trembling paths of love, the always unsettling tranquility of death, the joy of effort and the struggle to achieve one's dreams. Poiesis, in short, implies a different resurgence of the always pulsating enigma of life and the destiny of humanity on Earth. The essays included in this volume were written by professors and students of the highest academic level, all of them researchers and scholars of the problem of literature as a dimension that enables new perspectives on humanity and life. These are unpublished texts whose publication fills us with satisfaction, as these documents can serve in the endeavor to contribute to the improvement of the quality of education; quality understood as the possibility of understanding the role and place of humanity in its historical and cultural world, and not as mere instrumental training, which is what the so-called "quality of education" has been reduced to today. We are grateful for the fundamental support of the Universidad Distrital and its directives, as well as the unconditional support of the directors of the Doctorate in the Francisco José de Caldas Distrital University Chapter; the professors from the Early Childhood Pedagogy and Spanish Language Projects, and doctoral students; all of whom participated with their magnificent presentations on behalf of the Institution. Also, of course, we appreciate the generous participation of the Doctorate chapter from the National Pedagogical University. Likewise, to Professors Albino Chacón and Steven Bermúdez, from Costa Rica and the Bolivarian Republic of Venezuela, respectively, as well as our undergraduate students; to all of them, for their effort, commitment, and unwavering responsibility. We hope this book serves as a starting point for new reflections, new publications, and indeed, new encounters where dialogue can take place regarding the possibility of constructing systems for understanding reality and knowledge that—from literature—allow us to discover that another world and another University are possible.pdfEducación superiorDoctorado en educaciónEnseñanza de la literaturaTransformación socialEnseñanza de la literatura: Perspectivas contemporáneasbookEducación superiorEnseñanza -- LiteraturaCambio socialEducación -- CríticaOpenAccessTeaching Literature: Contemporary perspectivesHigher educationPhD in educationTeaching literatureSocial transformationUniversidad Distrital Francisco José de Caldas. Doctorado Interinstitucional en EducaciónAbierto (Texto Completo)