Gómez, Vicenta VictoriaAcuña Balcázar, Edgar Javier2018-07-192018-07-192017-03-07http://hdl.handle.net/11349/13312El proceso de esta investigación plástica arroja como resultado un texto en donde se analiza el espacio existente entre la vigilia y la ensoñación, comparándolo con un vacío espacial libre de toda materia. Dicho espacio se compone de una serie de vivencias, las cuales quedan como base para la construcción una pieza plástica de carácter ambiental e instalativo. En este proyecto se puede encontrar la definición de términos que corresponden al campo investigado y que darán una noción general de este “vacío” entre la vigilia y la dimensión del ensueño. En la vigilia encontramos todas aquellas experiencias que nos dan pie para pensar en lo que es real, sensaciones, sentimientos, dudas, expectativas etc. Etapa en la cual nuestro cerebro parece estar completamente consciente del entorno. ¿Pero que sucede al momento de volcarnos al descanso corporal? Sin duda alguna entramos en otra dimensión en la cual nuestro cerebro entra en un estado de reposo dual, ya que las neuronas que se encargaban de mantenernos alerta se ponen en reposo, y las que estaban en reposo se ponen en acción haciendo así que experimentemos un sin número de recreaciones mentales, rezago de la vigilia, en un espacio “vacío”. Estamos a merced de nuestro sistema nervioso en todo momento, pero hay un momento crucial para poder remitir nuestras mentes y espíritus al mundo del ensueño, es el puente que nos conduce a esta dimensión etérea, un puente vacío de materia, pero lleno de sensaciones.El proceso de esta investigación plástica arroja como resultado un texto en donde se analiza el espacio existente entre la vigilia y la ensoñación, comparándolo con un vacío espacial libre de toda materia. Dicho espacio se compone de una serie de vivencias, las cuales quedan como base para la construcción una pieza plástica de carácter ambiental e instalativo. En este proyecto se puede encontrar la definición de términos que corresponden al campo investigado y que darán una noción general de este “vacío” entre la vigilia y la dimensión del ensueño. En la vigilia encontramos todas aquellas experiencias que nos dan pie para pensar en lo que es real, sensaciones, sentimientos, dudas, expectativas etc. Etapa en la cual nuestro cerebro parece estar completamente consciente del entorno. ¿Pero que sucede al momento de volcarnos al descanso corporal? Sin duda alguna entramos en otra dimensión en la cual nuestro cerebro entra en un estado de reposo dual, ya que las neuronas que se encargaban de mantenernos alerta se ponen en reposo, y las que estaban en reposo se ponen en acción haciendo así que experimentemos un sin número de recreaciones mentales, rezago de la vigilia, en un espacio “vacío”. Estamos a merced de nuestro sistema nervioso en todo momento, pero hay un momento crucial para poder remitir nuestras mentes y espíritus al mundo del ensueño, es el puente que nos conduce a esta dimensión etérea, un puente vacío de materia, pero lleno de sensaciones.pdfspaAtribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacionalhttp://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/VacíoVigiliaEnsueñoDimensiónHiperiaArtes Plásticas y Audiovisuales - Tesis y disertaciones académicasInstalación (Arte)Creación literaria, artística, etc.Espacio en el arteinfo:eu-repo/semantics/restrictedAccessHiperiaEmptinessVigilDreamDimensionCreación o InterpretaciónRestringido (Solo Referencia)