Castles Gil, JohnCortes Garzón, LilianaMacías, Carlos AlbertoVasquez Rifo, Raul Ernesto2025-07-112025-07-112012http://hdl.handle.net/11349/97704La fotografía desempeña un papel importante en la proliferación de rostros, incluido el propio. Por ejemplo, sin ella no podríamos “revivir" el aspecto de nuestro rostro en la infancia, estas imágenes nos permiten visualizar y examinar nuestras facciones fuera del ritual cotidiano que es verse al espejo. Usamos el espejo para ampliar el rango de visión, la imagen que nos devuelve la consideramos veraz y tan nuestra que nunca la ponemos en duda. Pero la imagen especular tiene unas características peculiares por las cuales se presta a la mentira y a la verdad ¿Que certezas tenemos de su veracidad y cómo surge el engaño? Debemos tener en cuenta que son representaciones y en cuanto tal se prestan a tergiversaciones pues estas imágenes nunca son la cosa en sí. A pesar de visualizarlo más que en siglos anteriores, nuestro rostro es desconocido, cualquier familiar conoce más nuestro propio rostro, cualquier persona puede ver cómo somos en el mundo menos nosotros. La imagen que nos distingue, marca y creemos que nos pertenece es de los otros. La presencia de nuestro rostro en el mundo es, para su dueño, la de un ente fantástico que solo existe en la imaginación.RostredadMaestría en Artes Plásticas y Visuales -- Tesis y disertaciones académicasFotografía artísticaArte y fotografíaEmocionesImaginación